De acuerdo con los especialistas, ante la presencia de signos y síntomas de alarma se debe buscar ayuda profesional.


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En Colombia las cifras sobre anorexia y bulimia no son contundentes, pero según estudios de la Universidad de Antioquia y de la Universidad Nacional de Colombia realizados con 474 jóvenes entre 14 y 19 años, el 0.78% cumple con los criterios para el diagnóstico de anorexia. Es más frecuente en adolescentes que en adultos y más común en las mujeres que en los hombres. En el caso de la bulimia, el mismo estudio reportó que de las 474 jóvenes encuestadas, el 2.3% cumplían criterios diagnósticos de bulimia y otro estudio, realizado en la Universidad de Antioquia con 972 alumnas de cinco colegios de la ciudad de Medellín, encontró que al 77% le aterra subir de peso,  el 46% practica actividad física por estética, el 33% se siente culpable después de comer, el 16% siente que la comida controla su vida y el 8% se induce el vómito.



 La anorexia y la bulimia son los trastornos alimenticios más frecuentes y ponen en riesgo la salud de quienes los padecen.

 Algunas personas consideran estos trastornos como una epidemia del culto al cuerpo. Los expertos coinciden en que se trata de patologías nerviosas. Mirarse al espejo y verse corpulento sin estarlo, podría  indicar  el padecimiento de un trastorno de alimentación como la anorexia o la bulimia. Cualquiera que sea el caso, son habituales entre los jóvenes que siguen estereotipos y cánones de belleza y de moda.



Las sicóloga clínica Juanita Gempeler y la psiquiatra Maritza Rodríguez son codirectoras científicas del programa ‘Equilibrio para el tratamiento por trastornos del comportamiento alimentario en Colombia’ y explican: “La anorexia y la bulimia son los trastornos alimenticios más comunes. Se manifiestan por signos y síntomas que incluyen pensamientos, sentimientos y acciones irracionales referidos al peso, la comida y la imagen corporal”.



A menudo aquellas personas que padecen dichos trastornos suelen mirarse al espejo y ver una imagen distorsionada de sí mismos, situación preocupante teniendo en cuenta que el ‘verse gordo’ sin estarlo, va acompañado de alteraciones de la salud física y mental secundarias a la malnutrición o patrones caóticos de alimentación.



‘Verse gordo’ sin estarlo, va acompañado de alteraciones de la salud física y mental, según explican los expertos en el tema.

 El SENA crea conciencia


A través del Centro Agroecológico y Empresarial ubicado en el municipio de Fusagasugá, a 64 kilómetros de Bogotá, emprendió la campaña ‘Tú eres más que una imagen’. La idea nació entre los aprendices del Técnico en Cosmetología y Estética Integral. Desde allí se consolidaron las acciones para crear conciencia y hacer frente a esta realidad que va más allá de un maquillaje, una depilación, un masaje corporal o una sesión de spa.



Carolina Castilla, instructora de cosmetología y estética integral, es la  líder de la iniciativa y la gestora del primer Foro sobre Anorexia y Bulimia: “No se trata sólo de conocer anatómicamente el cuerpo o aprender técnicas de estética facial y corporal dentro de los contenidos de la formación. Como instructores tenemos la responsabilidad de formar personas conscientes del cuidado de la salud”, explicó. A la actividad se vincularon los 25 aprendices de la especialidad, que oscilan entre los 17 y los 55 años.


  El sicólogo clínico Héctor Ortega es el encargado de guiar la puesta en marcha de la campaña como la primera de las actividades que se tienen planeadas para la toma de conciencia entre los aprendices SENAEste tema sobre anorexia y bulimia realmente impacta a la sociedad. Los padres y los mismos jóvenes desconocen síntomas, causas y el manejo que se debe dar a aquellas personas que padecen estos trastornos”. Y agrego: “En este proceso hemos hecho énfasis en que orientar a nuestros jóvenes en este aspecto debe convertirse en un deber como formadores, para brindarles herramientas contra las influencias sociales y culturales que hacen que se sientan descontentos con su imagen”.



A la fecha, aprendices del Centro Agroecológico y Empresarial de Fusagasugá han participado en encuentros de socialización para conocer las causas, identificar los síntomas y emprender las acciones acertadas cuando alguien padece alguno de estos trastornos. También han obtenido guías de nutrición y métodos para reforzar conductas de autoestima y valores.




Según las investigaciones, la bulimia nerviosa es más prevalente que la anorexia y son las mujeres jóvenes quienes tienen mayor riesgo de padecerla.

Una víctima del trastorno


Diana Sofía* tiene 19 años, es aprendiz del SENA y padeció principios de anorexia. Aunque el trastorno ya está superado, reconoce haber atravesado por una etapa difícil en su vida. Le ocurrió hace un año cuando su delgadez le hizo pensar que algo andaba mal. A las escasas ingestas de comida, le siguió un malestar en el estómago.“Visité al gastroenterólogo y me diagnosticó úlcera crónica nerviosa. Pero cuando comía me daban náuseas, me sentía deprimida y quería estar sola”, cuenta la joven.




Motivada por su bajo peso y su desgano, Diana aceptó consultar la opinión de una sicóloga. “Ella investigó más a fondo  y descubrió que yo tenía principios de anorexia. Para mi familia era extraño que todo lo que yo comía lo vomitaba. Pero no comía porque sabía que al final ningún alimento permanecería en mi estómago. La mejor decisión en ese momento entonces era no comer, y así preferí hacerlo”.






En un año perdió el 50% de su peso corporal. De 45 kilogramos bajó a 26. En el proceso de recuperación, el apoyo de su familia fue fundamental. “Estuve en tratamiento desde enero hasta diciembre. Entre menos comía, menos ganas de comer me daban y así fui perdiendo el apetito. Fue un proceso gradual del que me hice consciente sólo hasta el final”, dice Diana.




La formación que Diana adelanta en el SENA es parte fundamental de su recuperación: “Siempre repito: yo puedo salir de esto. Las actividades diarias me distraen, me concentro en otras cosas y aprendo. Ahora con la campaña me hago cada vez más consciente de las consecuencias graves que  para el organismo puede tener el dejar de comer”. Diana Sofía no ha logrado recuperar completamente su peso normal, pero está en camino de lograrlo. Pesa 32 kilogramos y espera que al finalizar este año ese suceso haya quedado atrás.


 


‘Tú eres más que una imagen’ es el nombre de la campaña que el Centro Agroecológico y Empresarial de Fusagasugá lidera contra la bulimia y la anorexia.


Una realidad preocupante






Según la doctora Juanita Gempeler, en Colombia “Se observa una tendencia creciente en la consulta de nuevos casos que  amerita un mayor conocimiento de  diagnóstico precoz y el tratamiento oportuno, así como la intervención educativa en poblaciones de riesgo”.






La guía sobre el tema realizada por las especialistas revela que las cifras de anorexia reportadas en otros países son de 4% en escolares, adolescentes y adultos jóvenes aunque la aparición en niñas pre-púberes parece estar aumentando. La prevalencia de la anorexia nerviosa se estima entre el 0.5 y el 1% de las adolescentes y ocurre 10 a 20 veces más frecuentemente en mujeres que en hombres.




La bulimia nerviosa es más frecuente y se estima que el rango de prevalencia está entre el 1 y el 3% de las mujeres jóvenes. Al igual que la anorexia, se presenta más frecuentemente en mujeres que en hombres, en una proporción de 9 a 1, pero su edad de inicio es un poco más tardía: al final de la adolescencia.




Para Gempeler no es posible definir una sola causa de los trastornos. “Parece existir una sumatoria de factores de vulnerabilidad de la personalidad, biológico-genéticos y presiones socioculturales y del ambiente familiar”,explicó la sicóloga.




Los tres trastornos más frecuentes son: anorexia nerviosa, bulimia nerviosa y trastorno por atracones de alimentación. También se pueden presentar combinaciones entre estos tipos a lo largo de la enfermedad.



*Nombre cambiado para proteger la identidad de la persona


 


Glosario


Tomado de: Guía Práctica para el diagnóstico temprano de los trastornos de la alimentación


 


Anorexia nerviosa : se define como el rechazo a mantener un peso corporal mínimamente normal para la talla y la edad (Peso menor del 85% de lo esperado) o a alcanzarlo durante el proceso de crecimiento y desarrollo normal. Lo anterior se acompaña de miedo intenso a ganar peso o volverse obesa a pesar de estar baja de peso, la negación que la paciente hace de su situación nutricional real, distorsión en la imagen corporal y amenorrea (ausencia de la menstruación por un período mayor a los 90 días).




Bulimia nerviosa: se define como la aparición recurrente de ‘atracones de comida’ o comilonas. Se acompaña de sensación de pérdida de control sobre el comportamiento de comer y durante los episodios, seguidos de sentimientos de culpa y autoreproche, así como de comportamientos compensatorios como el vómito autoinducido, abuso de laxantes, diuréticos o enemas o ejercicio en jornadas agotadoras.




Trastorno por atracones de alimentación: se diferencia de la bulimia nerviosa en que el paciente no realiza comportamientos compensatorios de purga o ‘correctivos’ después de los períodos de comida excesiva.


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